Entrevista con Dramoner

R.T. Dramoner es futurólogo y especialista en modelos esquemáticos de dimensiones paralelas. Tiene un libro al respecto, El universo como una espiral conífera en el que revela como son trece las esferas de universos que conviven unas con otras. El conjunto de los universos vecinos los identifica como megadiversos. No descarta que algún día haya cruce de información entre universos y que no será tan drástico como lo pintan las novelitas de ciencia ficción y los cuentos. Tiene en proyecto un par de libros más.

Dramoner: Como te comentaba, hace poco reencontré un borrador mío de unos dibujos y un texto que explicaba sobre la posibilidad de que Facebook, esa red social de las muchas caras, en algún momento de su existencia entablaría, de un modo u otro, un contacto con otra red social pero fuera de este mundo, quizás de una dimensión paralela o de otro universo.

Hammurabi: Wow, realmente me sorprendes con eso. ¿Cómo así lo vislumbraste?

Dramoner: Mientras que retomaba un antiguo ejercicio sobre dimensiones paralelas, a la par que estaba concentrado con las ilustraciones para explicar mejor mi idea del paralelismo.

Hammurabi: Pero eso que comentas del Facebook es realmente interesante. Podría darse, quién sabe cómo.

Dramoner: Ah, de hecho. De que cabe la posibilidad, es posible. Me pregunté en el transcurso de que pergeñaba los bocetos de las dimensiones paralelas, si habría diferencias en el idioma entre ambas dimensiones, y me temo que en parte sí.

Hammurabi: ¿Cómo así?

Dramoner: Pues, los de la otra dimensión estarían sumamente desarrollados, los caracteres de su idioma nosotros no lo entenderíamos para nada, pero sí podríamos entenderlo mediante la telepatía que transmiten a través de los videos que cuelgan en esa red social en la dimensión paralela. Porque nosotros sí estamos preparados para recibir mensajes telepáticos, mira si no, los mensajes subliminales que por años bombardea la publicidad para ser consumistas efectivos no hubiesen funcionado. El problema para nosotros será el establecer la respuesta telepática frente a estos estímulos, porque no sabemos como responder. Pero esperemos que ellos entiendan.

Hammurabi: ¿Y cómo serán los de la otra dimensión paralela?

Dramoner: Iguales a nosotros, con la diferencia que hablarán otro idioma, quizás tengan un chakra de más, no lo sé. Pero sí cuentan con una tecnología superior a la nuestra, envidiable. Con decirte que mientras nosotros jugamos con fierritos, pedacitos de cerámica, “alambrecitos” y chips, ellos de seguro ya manejan la tecnología cristal, todo es a base de condensadores y almacenadores de cristales de diversa índole para los múltiples usos que ofrecen.

Hammurabi: Y si usan cristales, entonces tienen desarrollada la tecnología del holograma, ¿no?

Dramoner: Pero por supuesto. Mientras que acá jugamos con los hologramas 2D para los stickers de autentificación antipiratería, o sea, seguimos en pañales, mientras que allá estarán sumamente avanzados que todo lo manejan a punta de cristales y hologramas flotantes sobre ellos.

Hammurabi: Ya me imagino, algo así como televisores de plasma pero en holograma.

Dramoner: Claro, justamente monitores flotantes sobre los cristales, que si se apaga el funcionamiento del cristal, todo desaparece, pero queda almacenado dentro del aparato. Si se activa, todo vuelve a formarse en pleno aire. Incluso el holograma permite audio y sonidos que ningún audífono de este planeta se le asemeja. Mientras que nuestros parlantes, que se basan en tecnología antigua de imanes y electroimanes, siempre producen pérdida de audio debido al aire o al ruido externo. Los agudos finos o los bajos profundos no se logran mantener en todo su esplendor y se pierden por completo, no los percibimos tal cual en nuestro sistema auditivo. En cambio, la tecnología de esa otra dimensión, a base de cristales, supera por encima cualquier home theater o el 5.1 de canales de audio.

Hammurabi: Esto que me cuentas supera de lejos cualquier cuento de ciencia ficción.

Dramoner: Pues sí, pero es que eso es ya una tecnología que acá debieron desarrollarlo desde hace mucho tiempo. Estamos bastante atrasados, porque aún hay ejes sistemáticos de poder para que se vendan por muchos años las pantallas planas de plasma o led, y los parlantes aún confeccionados de imanes y electroimanes. La tecnología magnética hace tiempo que se volvió obsoleta, mira si no el salto que se dio en la computación al abandonar los disquetes y preferir el láser de lectura de los discos compactos, pero no contentos con eso, optaron más por el puerto USB, y ahora los disquetes los usan para servilleteros y los CDs como adornos pacharacos que acompañan el espejo retrovisor de los colectivos y combis de transporte público. El USB es quien manda ahora, y su soporte es tan veloz y superior al de los anteriores.

Hammurabi: La ley de Moore avanza a pasos agigantados.

Dramoner: Es cierto, pero ahora último se le dió con que su ley ya no va a tener validez de acá a unos diez o quince años, por lo que intuye que se viene una nueva tecnología que arrasará con todo esto de las tarjetas electrónicas, los transistores y los chips.

Hammurabi: ¿Un nuevo avance tecnológico que intuyas?

Dramoner: Pensaba en la tecnología cristal, pero acá están bien lerdos para esto. Habrá que estar a las expectativas para ver qué ocurrirá de acá a un futuro no tan lejano.

Hammurabi: ¿Nos asustaremos el día que Facebook haga el reconocimiento oficial de haber contactado con seres de otra dimensión?

Dramoner: Para los alarmistas, sí. Ellos no piensan en los demás, sino en ellos mismos, ellos son los primeros en asustarse y en mandar a ocultar todo esto para que no cause un “pánico global”. Éstos alarmistas sufren del síndrome de Mundchausen: si ellos se asustan entonces buscan en la medida de lo posible que los demás no se enteren, “para que no nos asustemos tampoco”.

Hammurabi: El poder militar pondría cartas en el asunto para mandar callar.

Dramoner: Ya no, porque no tienen tanto poder como quisieran. Internet es de todos y Facebook lo sabe muy bien al respecto. Quizás la única falla podría ser que el poder oscuro vuele de una manera imbécil e imprudente los servidores de Facebook, pero no creo que ocurra esto. La seguridad es primordial, y ahora más que nunca con Facebook abasteciendo a millones de usuarios su dosis de conexión diaria. Imagínate si volaran los servidores de Facebook: millones de usuarios se les irían encima al CEO y los sistemas se saturarían, reclamando que vuelvan a poner en funcionamiento la red social más adictiva.

Hammurabi: Pero si los usuarios se enteraran de estas posibles conexiones con seres de otra dimensión, ¿no crees que se asustarían?

Dramoner: Al contrario, buscarían agregarlos como sea. Ya estamos acostumbrados a la posibilidad de la existencia de seres de otros planetas, esto sería considerado como anecdótico a estas alturas. Ya cuántos años que en las películas de cartelera nos vienen con historias de contacto extraterrestre, la teoría del caos o niños índigos. Ya hemos ido asimilando y captando el mensaje que era obvio: los extraterrestres existen, pero no sabemos exáctamente como son.

Hammurabi: Pero, ¿la red social de esa otra dimensión será compatible con Facebook?

Dramoner: No te imaginas lo avanzado que están. En apenas unas cuantas horas, los de la otra dimensión habrán adaptado una serie de cambios para la posible conexión masiva con la red social de aquí, incluso tendrán acceso a visualizar las fotos y videos de los amigos que agreguen a sus perfiles, y probar los juegos adictivos como Farmville o Pet Society.

Hammurabi: ¿Y a cambio que nos darán ellos?

Dramoner: Sus vivencias, el agradecimiento constante de poder conectarse con nosotros, a pesar de que haya unos ineptos totales de nuestra dimensión (que nunca faltan) cuando se les ocurra enviar material pornográfico, insultar a diestra y siniestra, o tomar referencias sesgadas de la biblia u otros libros religiosos para insultarlos y despreciarlos por completo. Pero repito, nunca faltan y esperemos que la seguridad de ambas redes sociales logren controlar este tipo de deslices ciberdélicos y tomen cartas en el asunto.

Hammurabi: ¿Habrá intercambio de tecnología?

Dramoner: Eso es de ley. Aunque mucha información se quede en el tintero para los del Facebook nomás, conoceremos cómo viven allá y las múltiples diferencias entre nosotros y ellos nos asombrarán tanto, que por otro lado, no dejaremos de ser tan parecidos. También podremos entender por fin cómo se viaja por el espacio, porque la labor oscurantista de la NASA, ni ha cumplido con sus propósitos ni ha querido compartir sus hallazgos a lo largo de las décadas que viene funcionando. A nivel científico va a tener un gran asidero el libre intercambio de información, que permitirá entablar lazos de amistad y cordialidad entre las dos dimensiones.

Hammurabi: Aún sigo con la idea de tratar de callarlo, ¿dirán que todo fue un invento publicitario?

Dramoner: Mira wikileaks. ¿Qué estás viendo? Internet es muy poderoso y difícil de controlar para unos cuantos pocos. La filtración de información se va a dar en todos lados. Porque luego de ese encuentro se creará una red parecida cuyas comunicaciones serán mas veloces entre ambas dimensiones. Antes se pensaba que internet era Google y nada más. Ahora vamos descubriendo nuevas páginas y nuevos modos de pasearse en internet que no necesariamente sirve para buscar información, sino para interactuar con ella.

Hammurabi: ¿Algunas palabras finales para nuestros usuarios de la revista AlbAtroz?

Dramoner: Que las expectativas nunca mueran, que pronto, pronto, veremos cosas cada vez más asombrosas por este medio, y como lo asevera Moore, la tecnología se duplica cada vez más, que llegará el momento en que dejemos de usar esta tecnología obsoleta que nos soporta para pasarnos al gran salto cualitativo que se avecina. Solo les digo que estén preparados.

irrs//bfg.